El 4 de julio se conmemora la independencia de los Estados Unidos, se celebra la libertad. Por eso quiero aprovechar para reflexionar un poco sobre eso: la libertad. Según la Real Academia de la Lengua Española, libertad significa: “Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”. Acá encontramos dos conceptos complementarios super interesantes: libertad y responsabilidad. Por un lado, puedo obrar (o no), y por otro debo responder por mis actos. En resumen: la libertad tiene precio, actuar (o no actuar) tiene consecuencias.

¿Y qué tiene que ver eso con una mejor vida? Todo. Pensemos en el ejercicio: hacer ejercicio requiere tiempo, organización, alimentarse adecuadamente para tener energía y recuperar rápido. Ese es el costo de actuar de hacer ejercicio. Así que hacer ejercicio, aunque parezca una buena decisión, tiene costos, aún si lo haces por tu cuenta y no pagas un gimnasio. 

Pero vamos a pensar en la alternativa: no hacer ejercicio. Parece gratis: no pagas gimnasio, no requiere tiempo, no requiere recuperación y no tienes que pensar en tu alimentación. ¡Genial! Pero ¿es realmente gratis? Claro que no. ¡El precio lo vas a pagar en el futuro! No hacer ejercicio te va a debilitar músculos, huesos, sistema circulatorio y cerebro. Por lo que serás más propenso a enfermar. Además, a largo plazo te hará más dependiente de ayudas de otros para moverte, cargar cosas y hasta para cuidar de ti mismo (bañarte, vestirte), etc. ¿Suena terrible? Lo es. 

Puede que pienses que exagero y que nada de eso va a pasar mañana ni en un mes ni en un año, así que para que preocuparse, ¿cierto? Es cierto, nada de eso va a pasar de inmediato, pero los costos se van acumulando y cada vez serán mayores y más difíciles de cubrir. Es igual que la tarjeta de crédito: una compra de $50 no te va a llevar a la quiebra, pero una a diario se va a ir acumulando hasta el punto en el que no podrás seguir pagando el mínimo y vivir tu vida. En ese momento es que ves el costo real de las decisiones diarias que parecían inofensivas (sin costo). En ese momento podrías estar viendo las ganancias de la decisión de hacer ejercicio: cuerpo fuerte, mente clara, resistencia a las enfermedades, vida independiente. 

Eso mismo pasa con el descanso, la alimentación, las finanzas, las relaciones de pareja y las amistades: tenemos la libertad de obrar de una forma u otra, pero ninguna acción está libre de costo. Así que debemos estar claros que cuando algunas acciones parecen ser gratis, seguramente no estás viendo el costo, por que será en el futuro o en un área de tu vida a la que no estas observando. Si ninguna acción es gratis, entonces podemos evaluar cuál es el costo que preferimos pagar. Yo prefiero pagara ahora y disfrutar las ganancias en el futuro. ¿tú sabes el costo de las acciones que estás tomando? Te invito a reflexionar.

Cuídate.