Como empezo todo?

Supongo que la historia comienza cerca del 2004. En ese momento estaba pasando por una depresión funcional. Es decir, estaba funcionado pero no disfrutaba realmente de la vida. Estaba estudiando mi doctorado en Chicago, lejos de mis amigos de niñez y de mi familia, viviendo en un idioma que no dominaba, con mucho trabajo y poco dinero. Aunque llevaba dos años casado y contaba con nuevos amigos, no me sentía a gusto por completo. Algo faltaba pero no sabía qué.

Estudie psicología en pregrado (bachillerato), maestría y doctorado. Así que creo en la psicología y fue lo primero que hice: buscar apoyo profesional. La psicóloga me ayuda a buscar alternativas adicionales: psiquiatría y meditación. La psiquiatría no me hizo ninguna diferencia notable. La meditación, por otro lado, me cautivó y aún la practico. En la Universidad DePaul en Chicago practicaba un grupo de budistas Zen Coréanos: Kwan Um School of Zen. La meditación Zen me abrió la puerta a un mundo nuevo: salir de la certeza, la dualidad y los juicios (salir es la meta, aún es un desafío: me gusta planificar y espero que eso me lleve a resultados certeros, tiendo a ver las cosas en opuestos y tiendo a juzgar las situaciones rápidamente).

A través de la meditación y el acompañamiento de psicóloga he descubierto que lo que me deprime es la frustración de que las cosas no resultan como yo quisiera o esperaba. Eso nos pasa a todos. El budismo plantea que las cosas son como son. Nuestra labor es trabajar con las cosas como son, no protestar por como son o esperar a que cambien para trabajar con ellas. Podemos planificar, organizar y prepararnos para que las cosas tiendan a ser de cierta forma, pero la vida es la vida y puede que aparezcan cosas que nos cambien los planes. En ese momento toca ajustarse a la realidad.

Un par de años después, con el Budismo y la meditación me estaba sintiendo mejor emocionalmente. Sin embargo, mi cuerpo no estaba del todo bien: estaba en sobrepeso y mi presión arterial se mantenía elevada. Además de recetarme medicamentos el médico me recomendó bajar de peso y comenzar a hacer ejercicio. Esa fue otra recomendación que cambió mi vida. Parece simple ya que es algo que todos sabemos, mantener un peso adecuado y hacer algo de ejercicio son elementos de una buena salud. Sin embargo, yo me había enfocado en mis estudios, luego en mi trabajo y familia y terminé descuidando mi salud.

La búsqueda de ejercicios entretenidos me llevó a practicar pilates y Muay Thai, luego empecé a correr. En la actualidad tomo clases grupales de agilidad y cardio en el gimnasio, corro de dos a cuatro veces por semana, buceo una vez al mes (mas o menos) y acepto invitaciones a hacer otros tipos de actividad física o ejercicio. Me encanta mantenerme activo.

En el proceso de disfrutar del ejercicio, he aprendido poco a poco el papel del descanso, la nutrición, el acompañamiento, la guía y el apoyo de otros. Sigo jugando con el balance de trabajo, vida familiar, amistades, ejercicio y descanso (se puede poner complicado…). Así que luego de años por este camino y discutirlo con mi familia/amigos/compañeros/coaches decidí crear un espacio y alternativas para compartir lo que colectivamente sabemos: como apoyarnos de forma efectiva y con cariño (el bullying no aporta), como hacer planes para el ejercicio, la nutrición, las finanzas y hasta para fortalecer la familia, como descansar (si, es así de importante que debemos aprender a hacerlo correctamente), como vivir intensamente y no hacer ni hacerse daño en el proceso.

No sabemos todas las respuestas, pero hemos descubierto estrategias que nos funcionan y eso es lo que estaremos compartiendo. Espero que a ti también te sean útiles.

Cuídate!

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