Parte I: diferencia entre autorregulación y disciplina.
Existen tareas inmediatas (como responder un email de trabajo antes de medio día, limpiar la cocina), proyectos a corto plazo (cumplir con la cuota mensual del trabajo, buscar y botar los recipientes plásticos que no tienen tapa…), proyectos a mediano plazo (desarrollar un nuevo producto, diseñar y plantar el jardín) y metas de vida (de familia, trabajo, finanzas, etc.).
Con frecuencia encontramos que apenas completamos una tarea inmediata aparece otra, y luego otra, y otra… así parece se nos va la vida. Y en ese devenir, hasta los proyectos a corto plazo se convierten en proyectos de mediano plazo, y los de mediano plazo parecen imposibles.
Algunas veces, cuando nos damos cuenta de ese ciclo decidimos tomar control y cambiar las cosas. Ya subimos mucho de peso y es hora de hacer dieta y ejercicio, o cambiar de trabajo y buscar uno que te de más tiempo libre… En esos momentos de convicción personal decidimos una ruta y nos comprometemos a seguirla sin importar los obstáculos que se presenten. Decidimos ser disciplinados.
Y la vida nos pone a prueba. Hasta parece empeñada a sabotearnos. Entonces se convierte en una lucha de disciplina contra adversidades y nos convencemos de que, si somos disciplinados venceremos, y si no vencemos somos débiles, incapaces. Luchar contra la vida es muy difícil. Por eso, muchos nos hemos sentido fracasados y terminamos rindiéndonos.
Una estrategia para evitar esos fracasos es la autorregulación. La autorregulación es la capacidad de regular nuestras acciones cuando encontramos retos en el camino a una meta. La regulación es flexible mientras la disciplina es rígida. Una vez establecida una meta, damos pasos en la dirección a lograrla. Cuando enfrentamos retos, en vez de luchar incansablemente, evaluamos la situación y buscamos alternativas. Debemos revisar la velocidad a la que queremos trabajar hacia la meta? debemos buscar otro camino? debemos pausar, terminar otra actividad y luego retomar? Hacer esas preguntas es utilizar la autorregulación. Insistir sin reflexión es disciplina. En ocasiones todo esta bien y lo único que hace falta es un poco más de disciplina. Sin embargo, en algunas ocasiones hace falta reflexionar, hacer ajustes y luego continuar.
Para que sea efectiva la evaluación y el ajuste, es necesario tener las metas claras. Saber a donde nos dirigimos nos da la flexibilidad de elegir entre varios caminos. Si no sabemos a donde vamos, el camino se vuelve más importante que el destino. Mantenerse en el camino es disciplina, autorregulación es evaluar los posibles caminos y moverse entre ellos para ajustarse a la vida.
La autorregulación requiere dirección, práctica, y reflexión. También promueve mejoramiento continuo y autoconfianza. El camino de la autorregulación toma toda la vida y para describirlo encontraremos temas como:
- Valores
- Metas
- Objetivos
- Auto eficacia
- Auto confianza
- Rutinas
- Grupos de apoyo
En las próximas publicaciones iremos hablando de esos temas y su relación con la autorregulación. Espero te sea útil, así que queda atento.
Cuídate!